La sismicidad inducida en Vaca Muerta

Está demostrado (ver apartado de Bibliografía) que la actividad petrolera puede desencadenar sismos, y esto ocurre en Argentina. Especialmente en la cuenca que conocemos con el popular nombre de Vaca Muerta y relacionado a la práctica de la fracturación hidráulica, o fracking.

Este mapa contiene 324 sismos identificados (a fecha 10 de agosto de 2023) por diversas fuentes (principalmente el Instituto Nacional de Prevención Sísimca y por Red Geocientífica de Chile). Los datos del INPRES corresponden tanto a aquellos públicos volcados en su web como a información no pública de sismos de magnitud menor a 2.5. También cuenta con la posición de los pozos de hidrocarburos que han practicado más de 10 etapas de fractura hidráulica (pequeños círculos negros, fuente Secretaría de Energía de la Nación).

Aún considerando las imprecisiones de las mediciones debidas al déficit de instrumental de medición en la zona (falta de sismógrafos), la profundidad media de los sismos potencialmente inducidos, es de 6 km; cuando la profundidad media de fracturación de los pozos de fracking es de 3.3 km. El primer sismo registrado de este tipo es de 2015 (periodo incial de la indústria del fracking en la zona), el segundo de finales de 2018 (inicio del periodo intensivo del fracking).

Por comparación, la profundidad media de los sismos de la cordillera neuquina, aquellos debidos a causas naturales y no representados en este mapa, es de 96 km. El primer sismo registrado de este tipo es de 2004.